lunes, 6 de julio de 2009

Estás Muerto: 1º Parte

Todos me miran de lejos, como si viralmente se hubieran enterado de mi destino. Caprichosos son los motivos que me han traído a este escenario en este sexto piso, cerca de mi sala, y no tengo ánimo de contarlos… ¿Por qué hablo tan formal?

¡Ay! Me siento muy incómodo. Garrido me dijo que más o menos a esta hora nos encontraríamos, y que yo tendría suerte si podía volver a pararme.

Bueno, no lo veo, iré al pasillo de mi sala, a ver si allá estoy más tranquilo. Mientras camino escucho la voz de Nico…
-¡Estás muerto, Mallea!...
No es la única voz que lo dice, oigo varias que repiten lo mismo, algunas de ex-compañeros, otras vienen de perfectos desconocidos… ¿Es que no se puede mantener un secreto en este puto colegio?. Tengo que saludar a alguien ¿A quién?... Ahí está Barrientos, él nunca se burlaría de mí, me acercaré a él para cruzar algunas palabras y fingir que estoy tranquilo.
-¡Hola, Barrientos! ¿Cómo estás?
-Hola, yo bien ¿y tú?
-Súper bien… ¿Qué? ¿Tienen prueba?
-Emmm… sí…
¿Es idea mía o este silencio se hace muy largo? Mejor me voy.
-Bueno, nos vemos, ¡tengo cosas que hacer!
-Chao.
¡Guau! ¿Eso fue todo? No puedo creer que me encuentre caminando hacia mi pasillo otra vez… ¡Eso pareció otra de mis vacías conversaciones de Messenger! En todo caso, se notó que él ya sabe lo de Garrido y yo. Siendo de otra forma, me habría hablado de algo, no sé, ¡me siento tan solo!

Ya, parece que Garrido no va a aparecer, mejor entro a mi sala.
-¡Oiga! ¡Usted! Todavía no puede entrar a las salas, las tengo con llave, ahora salga del pasillo, que no he autorizado a nadie a entrar.
-¡Ah! Disculpe, inspector, es que nunca llego a esta hora.
¡Mierda! ¿Por qué me vine tan temprano? ¡Ah! Ahora voy a tener que estar deambulando… ¿Y si llega Garrido? No sé qué voy a hacer… No me quedará más que enfrentar como hombre lo que provoqué. ¡Uh! Espera. Ahí viene el Bulnes, él sabrá aconsejarme.
-Hola, David
-Buenas, ¿Cómo estamos?
-Bien, bien… Aquí… ¿Te acuerdas de lo que te conté del huevón que me quería pegar?
-Obvio que me acuerdo, ¡Tenís que sacarle la chucha!
-Huevón, me va a sacar la cresta. Es de tercero, es más alto que yo y más pesado.
-Emmm… No sé, ahí lo arreglas, chao que estís bien… Me voy a mi sala.
-Negro, no se puede entrar. El inspector no deja.
-Bueno… Emmm… Entonces me quedaré en el baño hasta que abran la sala.

¡Qué marica más grande! Si me muero, ojalá que se sienta culpable. Ni siquiera se despide. No quiero ir a ninguna parte, estoy bien aquí, al lado de estas escaleras. No quiero que nadie me vea, además, si Garrido sube, va a subir por el otro lado. ¿Quién es ese? ¡Camilo!... Este no me va a dejar solo.
-¡Camilo! ¡Qué gusto verte! –me sorprende lo exagerado que soy en estas situaciones.
-Hola, Mallea… Se suponía que estabas muerto.
-No, hombre… Oye, acompáñame un rato, es que si llega Garrido quiero estar acompañado.
-Dale, esperémoslo, de más que te arrancas o lo solucionas a la buena.
Mientras me dice esto, me siento bastante cobarde.
Camilo continúa:
-Oye, pero vamos a donde haya mejor vista de la otra escalera… Tal vez ya esté acá.
-Vamos. –digo, mientras finjo valentía.
Mientras caminamos, anhelo secretamente que Garrido no esté, que no llegue, que se haya olvidado de todo. Camilo dice un par de cosas que no entiendo por la ansiedad.
Por fin tenemos una perspectiva completa de nuestro piso.

Ahí está. Es Garrido, recién ha subido, está preguntando por mí. Estoy mirando a Camilo mientras guardo silencio.
-Huevón, enfréntalo, no seas gallina. -me dice.
-¡Pero es que me va a golpear, Camilo, me va a golpear! –me imagino lo amanerado que debe sonar eso.
-Ya, anda, huevón, te está mirando. ¡Todos te están mirando!
Mierda, tengo que ir.


Continuará

1 comentario:

Anónimo dijo...

quiero saber que pasa ahora :E

sigue asi :)