jueves, 26 de julio de 2012

Los Perros

-- ¡Hey, colega! ¿Qué hace usted por aquí?... Creo que alguien se equivocó de patio... jejeje… ¿Se le ofrece algo? ¿En qué le puedo ayudar?
-- ¡Aer! ¡¿Qué weá?!
-- No he dicho nada. Permiso.

lunes, 23 de julio de 2012

Carta para la estrella

Querida Laura:

Sé que no querías volver a saber de nosotros, pero no pude evitar escribirte luego de algunas cosas que he visto. Mi padre está bien, pero mamá está cada vez más enferma, quizás deberías volver un día. Así podrías verla, y podríamos conversar. Me gustaría saber si estás bien, cómo te ha ido… ¿Tienes novio? ¿Sigues estudiando? También yo podría viajar para verte. No me costaría nada, en serio, yo aún te quiero mucho. Solo necesito una dirección y estaré ahí.

No sé cómo decir lo que voy a decir. No es culpa de nadie. No quiero asustarte o hacerte sentir mal, pero el otro día, sin querer, me encontré con una de tus películas. Me entristeció mucho, no pude evitar llorar cuando te vi; te veías muy mal, supe que tenía que buscarte de alguna forma. Diego estaba conmigo y también te vio en la pantalla. Temo que pueda contárselo a otras personas y que mamá se entere. No le haría bien. A veces se siente muy sola, Laura, y yo también.

No me gusta verte en esas películas, Laura, no sabía que hacías esas cosas. Por favor respóndeme esta carta. Quiero saber sobre ti… sé que siempre fuiste más linda e inteligente que yo, pero tengo derecho a saber ciertas cosas, no me merezco este sufrimiento y la incertidumbre. A veces te recuerdo y me siento muy mal, quizás todo iría mejor si siguieras acá. Papá empezó a plantar tomates, eran deliciosos pero con el paso de los años todas las plantas del huerto se han secado, porque tú eras quien siempre se encargaba de esas cosas. También hemos tenido que vender el auto... de todos modos estaba bastante destrozado.

Por favor respóndeme y dime que estás bien, que la película fue un error e indícame dónde encontrarte. Espero que esta carta llegue a tus manos. Acá nada es igual sin ti, deberías volver. Intentaré convencer a Diego de que no diga nada, así cuando vuelvas nadie te lo mencionará. Te quiero mucho, soy la persona que más te quiere en el mundo.

Hasta pronto.

lunes, 16 de julio de 2012

Palabras que decía una mirada oculta

Siempre lo supe:
hoy te vas
sin despedirte, sin mirar atrás.
Está bien.
Acá no pasará nada.
Se preocuparán un poco
pero van a entender,
lo sé.
No sé a dónde irás,
pero te deseo suerte
y que no te pregunten
de dónde vienes.

Tus largas piernas se alejan,
me olvidas,
nos dejas.
¡Corre, vuela, de prisa!
Las rejas oxidadas,
las hojas secas sin barrer,
el caucho hirviente de los neumáticos
de un Chevrolet
te dicen adiós… ¡Adiós!
Siempre lo supe:
estás partiendo
y no estás pensando en mí.

Vas a ser libre,
te van a adorar
allá en el futuro.
Algún bus te llevará lejos
y me olvidarás.
Espero que te quedes allá
y no tengas que volver
llorando, dando explicaciones.
Siempre lo supe:
que eras distinta
que lo bueno no dura,
que algún días tenías que escapar.

Allá en el futuro te esperan
con luces y todo,
y no sé lo que harás,
y no quiero saberlo.
Yo me quedo con la mugre en las uñas,
con el miedo y la fiebre
en la casa de siempre
y más solo que nunca.
Se alejan de mí esos labios de azufre
y ya no los diviso,
¡Tan lejos se han ido!
Siempre lo supe.